Nació en Caracas, Venezuela. Se graduó en la Universidad Católica Andrés Bello. Es poeta, ensayista y editora. Obtuvo el Premio al Concurso de Cuentos 2005 de la Librería Mediática. Su obra aparece: Antología de Poetas Venezolanos de José Antonio Escalona (ULA 2002) ; Quiénes escriben en Venezuela (Conac 2004); El Hilo de la Voz (2004); Antología del Círculo de Escritores de Venezuela (2005); Biblioteca de Venezuela Analítica; Antología de Poetisas Venezolanas, Editorial Diosa Blanca (2006); Red Mundial de Escritores; www.letralia.com. Prometeo Digital; Wikipedia; Antología Crítica de la Asociación de Escritores de Mérida (2008). Es corresponsal de la revista PublicARTE, articulista de Analítica.com y de Literanova.com. Una muestra de su poesía aparece recogida en el libro La Mujer Rota (Primer Foro Internacional de Poesía) Literalia Editores México 2008; y en las Revistas Circunvalación del Sur, Conciencia Activa 21, Ateneo de Los Teques y otras. Su libro Canto al Hombre ha sido llevada al teatro por el Grupo La Máquina dirigido por José Tomás Angola y representada en el Ateneo de Caracas. Es Directora de Cármina Editores, Presidenta del Círculo de Escritores de Venezuela, Miembro Honorario de la Asociación de Escritores de Mérida. Perteneció al Comité Coordinador de la Galería de Arte del BANAP durante diez años.
 
 
 
CONTACTO:
literaturayvida@yahoo.com
 
 
 
REFERENCIAS:
http://literaturayvida.blogsome.com
http://www.circulodescritoresvenezuela.org/
http://www.letralia.com/firmas/wolfcarmencristina.htm
http://www.redescritoresespa.com/C/cristinawolf.htm
   
     


OBRA LITERARIA:

En poesía: Canto al Hombre (Cármina editores 1997 tres ediciones); Canto al Amor Divino (Cármina Editores 1998 2 ediciones); Escribe un poema para mí, (Ed. Círculo de Escritores de Venezuela 2001); Fragmentos de Isla (Ed. Poiesis 1988), Prisión Abierta (Ed. Al Tanto 2002); Atavíos,(Editorial El Pez Soluble 2007); Retorno a la Vida, Ensayo 2006; La llama incesante, Aforismos (Ed. Diosa Blanca 2007); Huésped del Amanecer, poemas, editado por la Universidad Nacional Abierta 2008.

Por editar: La vocación de nombrar, Ensayos 1990-2008; El látigo de Fouché y otros Relato; Versos de Viaje, Poemario; La gruta del Haiku.

 

 

REZAGADO ENTRE EL BOSQUE Y LOS FUSILES

A Ingrid Betancurt

 

Desde hace cuánto tiempo
no sé lo que es un pan que no sepa a guijarro
un mantel, una rosa, unos ojos sin culpa

No recuerdo la voz de mi familia
aunque a veces, en las heladas noches de la selva
el viento, entre las ramas, parece una canción
y adormece los dolores del alma
y de los pies heridos

Para olvidar la cárcel en que muero
imagino una playa en Cartagena
amplia, de naves ataviadas con velas libertarias
Así no pienso nada, olvido el hambre
el dolor en el pecho y la cadena
las palabras de ofensa y el maltrato

Un rumor atraviesa la cárcel con un canto
El colibrí anuncia, en las ramas más altas
que liberaron algunos compañeros

Entonces, con las últimas fuerzas que me quedan
Susurro algunas frases al ángel de la guarda
rezagado entre el bosque y los fusiles
asustado de tanto maleficio
para que no desista de encontrarme

Poema inédito, Caracas, Febrero 2008

 

* * * 

ESCRIBE UN POEMA PARA MÍ

(2ª edición Círculo de Escritores de Venezuela 2005)


I

Dibuja para mí una armadura
no vaya a ser que me asuste la muerte
y pueda protegerme de los hombres
que no conocen el amor
Escríbeme una ciudad de altos jardines luminosos
y una calle de sol como tus manos

Escríbeme un país
aquél que me sabía de memoria y lo aprendí en mi infancia
No lo encuentro
Auspicia una palabra que haga cesar el odio y el cansancio
tal vez habitemos de nuevo el paraíso

Transforma la rama seca en bosque
la ciudad en un trazo de tinta azul marino
Escribe un hombre para mí
un hacedor de versos y de barcos
tendré motivos para la hermosura
hallaré la voz perdida en lo innombrable

escribe
un poema
para mí

 

* * * 

II

Desde mi casa he visitado el mundo
navegué el mar de los espejos y dejé atrás mil puentes
recorrí los idiomas y los ritos
me adentré en los deseos de los hombres

Seguí incansable las huellas del ser
en los lugares y en los libros
subí a lo alto de las catedrales
visité templos centenarios
me adentré en viejos mapas
todo cuanto miré se convirtió en memoria

 

 

¿Y LA FELICIDAD?


Habitaba los muros, las ventanas, las mesas
a veces se escondía detrás de un mueble
siempre esquiva, siempre más allá

La felicidad estaba allí
aroma mínimo
en el corazón de las cosas

 

* * *

III

Te escribo con urgencia
no puede ser de otra manera
para pedirte que me cuentes
como es el sonido de las constelaciones
los colores del relámpago
el galope del viento
en las tempestades de octubre

Escuchar el vuelo del cóndor
el torrente en el comienzo de los ríos
y mirar a las cumbres
para no ver el paso de la guerra

Ya no puedo dejar esa terca costumbre
de abrazar la tierra de los míos
solamente que sí, que por instantes
no puedo resistir el latido indefenso
la nada de las voces y el vacío
cuando pisan tan fuerte las milicias
y el déspota de turno amenaza a la rosa

 

* * *

POEMAS ROBADOS

(inédito)

A Ruth Hernández dedico


Sucede que me canso de ser Hombre
Pablo Neruda

Por suerte me quedé con tus poemas
EX, magnífico título
sobre todo el poema 
...como quien llega tarde al primer acto ...
debería ser el último ...
y volver al inicio
de la función,
aunque quisiéramos a veces
morirnos de cansancio.

Porque la vida es
escandalosamente igual, distinta, inescrutable
mas tiene sus matices
estupendos, solo hay que proponerse
a mirarlos con lupa
o con nuevos anteojos de arcoiris
no dejar que los otros
nos arrastren calle abajo, al foso
primero está el amor en tu alma, Ruth
ese que nunca muere 
aunque a veces se esconda en algún trébol

 

* * *

CANTO AL HOMBRE


Inventaremos viajes con la punta de un lápiz en el atlas.
Jugaremos a descifrar el enigma
con el coraje de los ríos que no confunden sus riberas
Compartiremos la visibilidad del pensamiento.
Seremos súbditos del sueño y la grandeza
Emprende conmigo la travesía
en el límite de la noche llevado por oleajes extremos

Sembré de tréboles las calles
y habité la ciudad sobre las colinas de fuego.

Te esperaba en el umbral del mundo
tejiendo alfombras de praderas
para que no tuvieras frío 
Como una mínima corola, en el ala de un pájaro 
busco la huella que marcaron tus pies.

Escucho tus palabras humedecidas de mar y de tiempo
El sol dibuja medallas en nuestras sábanas
mientras el alba extiende sus jaguares todavía entre las sombras

Eres navío tangible como el ritmo de tu voz
y en el huerto cerrado me circundas

Escribimos la belleza de mañana
en el líquido gramatical sobre la arena

Un río de almendras ha caído en el instante del verso
encendiendo el fogaril de lo habitado.

La palabra palpita
como una llamarada en el vacío
rompe la soledad del aire

 

Poemario “Canto al Hombre” 3ª edición Cármina Editores Caracas, 1997